Este documental es como la montaña rusa emocional. Al principio piensas “que chido, Un cuate, que es doctor y lo tiene todo pero que no es feliz, decide un día dejarlo todo y dedicarse al surf y a la bohemia con su esposa y 9 hijos. En teoría suena emocionante, es más, así lo parece cuando el documental comienza, y como se dice en las historias “y por un tiempo… lo fue”. Dorian Paskowitz fue un hombre que a finales de los 50s y después de 2 matrimonios fallidos encuentra a su pareja y juntos comienzan una nueva vida de surf, carretera y playas. La historia debo comentar, me recuerda algo similar que hizo Julio Cortázar hace muchos años cuando escribió su libro “los autonautas de la cosmopista” (menos los 9 hijos y sólo por 33 días) cuando decide hacer un viaje en auto por la autopista de París a Marsella . Aquí seguro aplica el dicho “de músicos, poetas y locos, todos tenemos un poco” y así debería de haber sido, sino es porque Surferwise llega al extremo.
El documental plantea todos los ángulos, como el idílico idealismo de Dorian Paskowitz de dedicarse a viajar y al surf haciendo caso omiso al “deber ser”. Recordemos que la odisea familiar comienza en 1959, y que aunque eran otros tiempos, podemos ver por testimonios de familiares y amigos que todos se quedaron “con el jesús en la boca” ya que la preocupación por Dorian y su esposa, sino por sus hijos y su futuro. Así, el rudo despertar les llega con los años y con el momento de integrarse a la sociedad. Al principio a todos les va muy bien pero, en una sociedad altamente tecnocratizada y donde el juego de poder se ha sofisticado deja a los hermanos con muchos retos y desventajas. Aunque no todo es mala vibra, al principio su juventud y su peculiar estilo de vida les dio éxito y resplandor momentáneo, sin embargo la vida nunca es fácil y no queda más que preguntarse hasta qué punto Darian hizo bien en “vivir el sueño”. Surfwise tiene mucha tela de donde cortar, ya que analiza también la dinámica familiar, la unión familiar, y sobretodo que es la libertad? Y nos hace reflexionar sobre el tema.
Algo que aprendieron los 8 hermanos y 1 hermana fue que la libertad de cada persona termina donde comienza la libertad de la otra, ya que la decisión de haber criado a sus hijos sin una educación formal, en algún punto les pesó a más de alguno de ellos cuando llegó el momento de integrarse a la sociedad y hacer sus vidas. Se puede como padre ser egoísta sin notarlo? Sin proponérselo? Las culturas y subculturas alternas, deben ser inculcadas a los niños? Lo que más me gusta de este documental es que aunque no lo dicen, se puede encontrar la respuesta sabiendo leer entre líneas.
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